La falta de recursos y de un mercado importante constituyen "una ventaja" para el cine uruguayo, cuyos cineastas gozan gracias a eso "de una libertad enorme" y pueden hacer "lo que les gusta", razonó hoy el productor Fernando Epstein, cuya película "3" acudirá este año al Festival de Cannes.
El productor uruguayo Fernando Epstein. EFE/Archivo
En una entrevista con Efe el productor señaló que el éxito reciente del cine uruguayo se debe a su capacidad "de usar las desventajas como ventajas" y aprovechar así la libertad que genera no tener ni presiones comerciales ni económicas, algo que se "han tomado muy en serio" y que ha tenido la consecuencia de generar películas de calidad.
Aún así, Epstein agradeció la oportunidad de participar con "3" en la Quincena de Realizadores del prestigioso festival francés, la tercer película de su productora Control Z que se exhibirá en la muestra tras la premiada "Whisky" (2004) y "Acné" (2008), tanto por la "alegría" que supone en lo "artístico" como por la "oportunidad económica" que pudiera surgir de su proyección.
La Quincena de Realizadores, un espacio fuera de concurso, mostrará también otros seis filmes sudamericanos.
"Obviamente para nosotros es clave la presencia en festivales, ya que el mercado local es muy reducido y las posibilidades de recaudar en taquilla muy pocas. La supervivencia pasa por las oportunidades en el mercado internacional y para eso Cannes es una ventana enorme", indicó Epstein.
"3" es el cuarto largometraje de Pablo Stoll, responsable junto al ya fallecido Juan Pablo Rebella de películas como "25 Watts" y "Whisky", y se trata de una comedia sobre un hombre que pretende recuperar la familia que dejó diez años atrás.
Precisamente, esta película iba a ser otra colaboración entre los dos directores, por lo que su culminación y estreno en Cannes "tiene un significado especial" para la productora.
Para Epstein, el llamado para ser exhibida en Francia es "la confirmación" de la "carrera en ascenso" de Stoll, que también es socio de Control Z.
El productor también se refirió al estilo de las exitosas películas uruguayas de la última década, marcado por su parquedad y su tono gris y falta de "vistosidad", como una consecuencia del ambiente en el que se ruedan y no tanto como una decisión de conformar un "género" en sí mismas.
"Nos interesa hacer películas, no hacer cine uruguayo. Hacemos las películas que nos gustaría hacer, y ese tono no es un elemento constitutivo de nuestra capacidad, sino que el medio nos plantea cierto marco, en tanto a la cantidad de financiación a conseguir como por el tipo de películas a realizar", indicó.
Epstein también reconoció que desde que se realizó "25 Watts" en 2001 y dado el creciente éxito de la cinematografía uruguaya, en el país se han ido "sumando herramientas" que permiten a los cineastas trabajar "con otra soltura" aunque sin que se haya modificado "el status quo" y sigan siendo necesarias las "coproducciones" con el exterior.
"Hace unos años España era un actor fundamental en esto, pero ha ido desapareciendo de a poco, no solo por la crisis, sino que se está retirando el apoyo a ultranza al cine latinoamericano, que ya no despierta tanto interés. Ya no son novedad. Por eso permanecen solo los buenos cineastas, y por eso Stoll está allí", indicó.
Nueva York, 24 abr .- El director de cine español Álex de la Iglesia, que presenta su nueva película, "La chispa de la vida", en el festival de cine de Tribeca en Nueva York, dijo hoy a Efe que sus cintas "tienen más vida en el extranjero que en España", por lo que hay que "abrir mercados, a través, por ejemplo, de internet".
De la Iglesia mantuvo un coloquio en el Instituto Cervantes con los cineastas españoles Alberto Rodríguez y Martín Rosete, que concursan en el festival de Tribeca con sus películas, "Grupo 7" y el cortometraje "Voice Over" respectivamente, así como con el protagonista de "La chispa de la vida", el actor y humorista José Mota.
"Estar en Tribeca es un lujo y un éxito, porque es uno de los festivales de cine independiente más importantes del mundo, en él se presentan productos muy exclusivos, es muy difícil entrar, y que haya tres películas españolas es un buen ejemplo de que nuestro cine tiene un sitio", aseguró De la Iglesia en declaraciones a Efe.
"Demuestra que, pese a los recortes, seguimos en la brecha, luchando, y que nuestro producto funciona y es importante que nos lo digan otros, desde fuera, porque si lo dices tú, no te creen", añadió.
Además, el cineasta (Bilbao, 1965) apuntó que hay que "abrir mercados y no cerrarse en hacer un producto nacional, ya que una de nuestras deudas pendientes es la de la distribución".
En ese sentido, el expresidente de la Academia de cine española apuntó a internet como un modelo alternativo de comercialización, al que hay que ver como "una oportunidad y no un lugar de confrontación, ya que permite dar a conocer las películas con las mismas posibilidades que pueden tener las producciones de los grandes estudios".
"Deberíamos tener la misma urgencia en presentar las películas en internet que la que tenemos en proyectarlas en festivales como el de Tribeca, porque ese mercado va a llegar, va a ser una realidad y tenemos la oportunidad de ser nosotros, los cineastas que no somos Hollywood, los primeros en abrirlo ", precisó durante el coloquio.
Asimismo, De la Iglesia remarcó el interés que suscita el cine español en el resto del mundo, motivo por el que, según aseveró: "cada vez más hacemos las películas pensando en los mercados internacionales, en los que el cine puede contribuir a vender la marca España, reflejando cómo somos, nuestra cosmovisión".
Una internacionalización de la que, según De la Iglesia, es ejemplo el que hayan conseguido que el manchego Mota, protagonista de "La chispa de la vida" junto a Salma Hayek, aparezca en destacados periódicos estadounidenses con motivo de la presentación de la cinta.
"No me sorprende, se veía venir", bromeó durante el acto Mota (1965), quien explicó a Efe que interpretar un papel dramático era "un reto" que le apetecía afrontar.
El actor, popular por su faceta humorística, subrayó que "el cine debe emocionar, ya sea hacia la sonrisa o hacia la lágrima".
"Con este personaje tuve la oportunidad de contar una historia emotiva y ser un altavoz para denunciar cosas como la crisis o el paro y lograr que nos escuchen", añadió.
Precisamente, la película refleja la historia de un hombre que se queda sin empleo y Mota recalcó que "la crisis agudiza el ingenio, ya que el mejor cine que he consumido fue el argentino de la época del corralito. Al menos, eso quiero creer, porque si no, nos ahorcamos todos".
Por su parte, Alberto Rodríguez y Martín Rosete compiten en Tribeca, en el que se proyectan 90 títulos, con "Grupo 7" y "Voice Over", en las categorías de Mejor película Narrativa y Mejor Cortometraje respectivamente, cuyos ganadores se decidirán el día 26.
"La reacción ha sido muy buena, el público ha entrado muy bien y creo que la han entendido, porque, aunque hay localismos que no se entienden más arriba de Despeñaperros (desfiladero andaluz), cuenta una historia muy universal y ésa es la clave", aseguró Rodríguez sobre "Grupo 7".
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