Popeye el marino, el personaje de dibujos que consigue una fuerza prodigiosa al tomar una lata de espinacas, va a dar el salto al cine de nuevo, veintidós años después de que Robin Williams encarnase al célebre marino.
Según informa Variety, el director Genndy Tartakovsky ha sido tanteado para realizar una versión animada del forzudo Popeye en tres dimensiones. Este proyecto supondría el segundo largometraje en el haber del joven realizador. Curtido en series de televisión como ‘El laboratorio de Dexter’, ‘Star Wars: Clone Wars’ o ‘Samurai Jack’, Tartakovsky ha dado el salto a la gran pantalla con la película de animación 'Hotel Transylvania', que se estrenará en España el próximo octubre. Asimismo, la revista especializada ha afirmado que en Hollywood quieren contar con los guionistas Jay Scherick y David Ronn para que escriban el libreto de la historia.
Popeye apareció por primera vez en las viñetas de los cómics en 1929, creado por los trazos del dibujante Elzie Crisler Segar, convirtiéndose desde entonces en uno de los personajes más longevos de la historia de las viñetas. El fanático de las espinacas nació en una historieta como un personaje secundario y pronto se hizo con el protagonismo de la tira. A pesar de ello, el forzudo marinero no pasó de ser conocido sólo en el ámbito norteamericano hasta que los cortometrajes animados realizados entre 1933 y 1957, dirigidos en su mayoría por Dave Fleischer, le dieran fama mundial.
Pese a la notoriedad que en el pasado siglo ha tenido Popeye, el personaje no dio el salto a la gran pantalla hasta 1980. El genial Robert Altman se encargó de dirigir al marino, en uno de los trabajos más extraños de su vida, con protagonistas de carne y hueso y que resultó ser un sonoro fracaso de público y crítica.
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